Mario Cabrera insta a aplicar medidas urgentes de control de los vapeadores para proteger a los jóvenes de Canarias

Mario Cabrera insta a aplicar medidas urgentes de control de los vapeadores para proteger a los jóvenes de Canarias

El diputado del Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CCa), Mario Cabrera González, intervino en el pleno del Parlamento de Canarias, para presentar una Proposición No de Ley (PNL), que recibió el apoyo unánime de la Cámara, con el fin de intensificar las campañas formativas e informativas sobre los perjuicios del uso de vapeadores en jóvenes. Dicha propuesta has sido aprobada por unanimidad por el pleno de la Cámara.

De este modo, el parlamentario ha mostrado su preocupación e insistió en la necesidad de apoyar a la comunidad educativa que “cada vez más tiene que hacer frente a este hecho”. Cabrera señaló que este tipo de adicciones producen afecciones graves como daños permanentes en los pulmones, enfermedades cardiacas, cáncer o otras patologías como ataques de asma, tos, sibilancias y dificultad para respirar.

Según explicó el diputado majorero en su intervención, el consumo de estas sustancias en menores es especialmente preocupante en tempranas edades “ya que el cerebro continúa desarrollándose hasta los 20-25 años aproximadamente”. El consumo de nicotina en la adolescencia puede “dañar de forma permanente partes del cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y la capacidad de controlar los impulsos.

Es por ello por lo que el diputado incidió en la necesidad de centrar esfuerzos en realizar acciones para evitar que los menores sean víctimas de las campañas de marketing “y se inicien en el consumo de cualquier producto que contenga nicotina”.

Aunque la legislación vigente prohíbe el consumo de estos productos en menores, según ha explicado el diputado, “los menores siguen accediendo a ellos con demasiada facilidad”. Así pues, ha reclamado que “es de urgencia tomar nuevas medidas y ese es el fin de la PNL propuesta”.

Por otra parte, Mario Cabrera, durante su discurso también mostró su preocupación por los datos que arroja la encuesta ESTUDES 2023 en España. Dicho estudio refleja que más del 54,6% de los estudiantes de 14 a 18 años han utilizado cigarrillos electrónicos en alguna ocasión, frente al 20,05% registrado en ESTUDES-2016. “Lo que supone más del doble en 7 años”, apuntó.

Además, para el diputado es necesario “actuar de inmediato” y “establecer medidas urgentes de control de los cigarrillos electrónicos para proteger a las infancias y a los no fumadores”. Para Cabrera, “no solo se ha demostrado que los cigarrillos electrónicos no ayudan a abandonar el tabaquismo, sino que fomentan una futura adicción al consumo de tabaco”.

Según la OMS está demostrada la relación entre el consumo de tabaco y los cigarrillos electrónicos, “ya que más del 77% de los estudiantes que han fumado tabaco también han vapeado”, añadió el diputado.

“Esta PNL supone una iniciativa importante para el futuro de Canarias porque se trata de los hábitos de consumo de los jóvenes de nuestro archipiélago”, subrayó el diputado majorero. En este sentido, Cabrera alertó de que “el consumo de estos productos es cada vez más extendido y en edades más tempranas que adquieren este hábito tan perjudicial para la salud”, concluyó.

Los puntos clave de la iniciativa apoyada por unanimidad.

El texto de la PNL recoge cuatro puntos fundamentales para frenar el consumo de vapeadores en jóvenes como reforzar acciones para llevar a cabo campañas educativas, formativas e informativa destinadas a concienciar a las familias canarias, y específicamente a la juventud de las islas, sobre el daño que para su salud genera el uso de vapeadores y cigarros electrónicos.

También aborda la necesidad de generar una mayor colaboración con el sector del comercio para que estos productos no sean fácilmente accesibles y se respete la prohibición de su venta a menores de edad, así como reforzar las sanciones a quienes incumplen esta normativa. Además, insta a reforzar la legislación e imponer una regulación más estricta sobre el empaquetado, los sabores y la publicidad de los cigarrillos electrónicos, siguiendo el modelo que ya se aplica al tabaco convencional. Y, por último, el cumplimiento de la prohibición expresa de consumo de este tipo de productos en los centros educativos, así como la restricción de su venta en las proximidades de los centros educativos.