La compostera comunitaria de Puntallana, un ejemplo para toda la isla |
El pasado sábado 12 de junio de 2021, después de que la vacunación nos está situando en la etapa final de la pandemia, el grupo de acción de Agroecología continua la ruta por la soberanía alimentaria y la crisis climática, con una visita al municipio de Puntallana para conocer el Mercado del Agricultor, Compostera Comunitaria y la Fundación Isonorte. Todos ellos, iniciativas y proyectos, en el camino de la transición agroecológica alimentaria en el marco de una economía sostenible, circular y solidaria.
En el debate interno del grupo Agroecología hemos entendido de que no podemos seguir esperando a que desde arriba y desde fuera nos vengan las soluciones a los problemas que tenemos en el sector agrario en la isla y, desde ese ámbito externo, recibimos el diseño de estrategias foráneas en torno a la mercantilización alimentaria cuyos objetivos no son, precisamente, los que han defendido nuestros intereses en el sector primario. Prueba de ello es la situación de mal en peor en la que nos encontramos.
Llevamos demasiado tiempo esperando y tenemos la necesidad de ir construyendo un relato propio, desde dentro y desde abajo y eso es lo que estamos empezando a hacer desde el grupo de Agroecología. No hay milagros, por eso estamos poniendo en marcha un proceso que no se resuelve con acciones puntuales, es complejo y, desde esa perspectiva, tenemos que articular y relacionar proyectos, entidades, personas y circunstancias diversas, con un carácter inclusivo para ir sumando lo que nos une, donde los resultados no aparecerán de forma inmediata. En este proceso todos somos necesarios y donde las pequeñas cosas tienen sentido, forman parte de ese relato que tiene rumbo que ha identificado a los protagonistas que tienen que relacionarse, hablar mirando al futuro para, desde la gestión de la diversidad de persona y entidades, construir voluntades de consenso de ámbito insular.
A veces no miramos a nuestro alrededor donde se están produciendo actuaciones, proyectos y experiencias que son la expresión del talento que tenemos en la isla que permanecen aislados y que no se suelen valorar, esperando que, también de fuera, nos sorprendan con valoraciones que hemos sido incapaces de observar.
Por lo tanto, el sábado nos pusimos en marcha en Puntallana tomando como punto de encuentro el Mercado del Agricultor/a donde los agricultores, ganaderos, artesanos y reposteros ofrecen directamente su producción a los consumidores, con el objetivo de la revalorización de los productos locales. Construyendo soberanía alimentaria, reduciendo la huella de carbono y activando la economía local, al margen de la cadena alimentaria de largo recorrido que tanto daño está haciendo al clima y a la viabilidad de los pequeños agricultores, portadores de la cultura del territorio.
En consecuencia, esta actividad en el ámbito de la comercialización km cero colabora con la descarbonización del transporte, actividad que produce más gases de efecto invernadero que el propio sector eléctrico.
A continuación, pasamos a ver las instalaciones de la primera compostera comunitaria de la isla que entró en funcionamiento en el 2017. Un programa que pertenece, junto al de las composteras domésticas y escolares, al proyecto La Palma Orgánica de la consejería de Servicios y Cambio Climático del Cabildo a través del Consorcio de Servicios, en el que colabora el ayuntamiento de Puntallana y la coordinación de la Asociación de Desarrollo Rural (ADER) que recientemente ha organizado en el municipio un taller para maestros composteros. El objetivo de esta iniciativa es el de una gestión más eficiente de los residuos, a través de una descentralización del compostaje de los biorresiduos domésticos, que representa algo más del 50% del total de los residuos sólidos domésticos, para que las familias que no tienen en su vivienda el espacio adecuado puedan participar, también, de la separación en origen de la fracción orgánica y llevarla a la compostera comunitaria.
En esta iniciativa participan unas veinticinco familias y pudimos comprobar la continua afluencia de vecinos pesando su aportación de materia orgánica, puesto que en proporción a lo entregado le corresponde llevarse después de compost para su jardín o huerto y, también, tienen una bonificación de 5€ por 50 kg de compost para comprar en el mercado del agricultor. Tuvimos la suerte de que el alcalde, don Víctor Manuel Guerra, nos acompañara y nos informara de la buena marcha del proyecto porque se está recogiendo uno 8.000 kg de materia orgánica al año y el espacio se ha quedado pequeño, ya se va a hacer ampliación de instalación y mejorar el acceso lo que nos indica el éxito del proyecto. En este sentido, también, nos informó el alcalde de que se están gestionando la ubicación de nuevas composteras comunitarias en otros barrios del municipio.
Fuimos testigos de la curiosa coincidencia de que uno de los vecinos que se acercaron a la compostera era el primer alcalde de Puntallana de la etapa democrática en el año 1979, don Leonardo Fajardo Muñoz, que estuvo en el cargo unos 24 años. Por lo tanto, la foto de los dos alcaldes, el primero, de hace 42 años, y el actual, era un buen documento gráfico que aportaba más valor a la compostera comunitaria, como expresión de consenso en esta iniciativa ejemplar para toda Puntallana y el resto de los municipios de La Palma.
Desde el grupo de acción Agroecología de La Palma Renovable, nuestro reconocimiento al Consorcio de Servicios del Cabildo, a la Asociación de Desarrollo Rural ADER y al ayuntamiento de Puntallana porque ese es el camino para una gestión sostenible de los residuos y, también, la reducción de la dependencia de insumos externos para que la transición agroecológica alimentaria en la isla vaya dando sus pasos.
Grupo de acción Agroecología de La Palma Renovable
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