DISCURSO-OFRENDA CON MOTIVO DE LA FESTIVIDAD DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL, PATRÓN DE LA ISLA DE LA PALMA.
PARROQUIA DE SAN MIGUEL, TAZACORTE 2017Escuchar discurso:
Un año más, San Miguel, Patrón de La Palma, de la isla de San Miguel de La Palma, nos convocas en la Parroquia que lleva tu nombre, a los vecinos y vecinas de la Villa y Puerto de Tazacorte y de toda la isla, desde la unidad que concita entre nuestro pueblo tu patronazgo, y, también un año más ante ti, venimos a expresar las esperanzas y preocupaciones de toda la ciudadanía palmera, no solo de los que vivimos en la isla sino también de quienes, por unas u otras circunstancias, han buscado su destino temporal o indefinidamente fuera de La Palma.
Desde nuestra anterior ofrenda ante el Santo Patrono, en el discurrir de nuestras vidas y de los acontecimientos que directa o indirectamente nos conciernen, se proyectan luces y sombras sobre nuestro presente y futuro, a las que asistimos con la confianza de lograr un futuro mejor para todos los palmeros y con la preocupación que se deriva de hechos recientes que, aunque podamos percibir como distantes, nos afectan. Y en este día tan señalado queremos hacerte partícipe de ellas para que, con tu ayuda, nuestros anhelos se cumplan y nuestras preocupaciones sean más llevaderas.
Empezando por estas últimas, los acontecimientos que se vienen sucediendo en un país tan querido como Venezuela, que para tantos palmeros fue “tierra de promisión”. Allí encontraron una oportunidad para mejorar profesional y económicamente; desde allí, con su tesón y duro trabajo, nos hicieron llegar remesas que contribuyeron de forma muy notable al desarrollo económico y social de esta isla, a la transformación del agro, a la creación y mejora de empresas, que sirvieron para sufragar estudios universitarios y para el sostenimiento de muchas familias de la isla… Esa tierra, bendecida por la naturaleza, nuestra querida Venezuela, sigue atravesando momentos de incertidumbre e inestabilidad, con enfrentamientos que se han agravado durante este último año, con una economía a la deriva que dificulta incluso poder disponer de la cesta básica de la compra a la mayoría de las familias... ¡¡¡Cuantos palmeros y descendientes sufren en estos momentos esta lamentable situación¡¡¡
Hoy ante nuestro patrono venimos a invocar su intercesión para que nuestro país hermano regrese cuanto antes a la senda del respeto a los auténticos valores democráticos. Que la seguridad, el acuerdo, el consenso y el respeto al discrepante se recuperen como valores básicos para una convivencia en Paz y que, como fruto de ello, vuelva de nuevo la prosperidad al pueblo venezolano. ¡¡¡Hoy más que nunca, Venezuela está en el corazón de todos los palmeros!!!
También, en estos días nos preocupa a todos la incertidumbre que se cierne sobre uno de los territorios de nuestro país que hemos admirado por su carácter vanguardista y abierto, por su laboriosidad y progreso económico y por su capacidad de integración. Me refiero a nuestra Comunidad Autónoma de Catalunya. Nuestro deseo y esperanza de que a través del respeto a nuestra Constitución de 1978, (refrendada mayoritariamente por todo el pueblo español y en mayor proporción por el pueblo catalán), y a través también de la tolerancia y el diálogo se pueda reconducir la actual deriva y se restaure la convivencia armoniosa de todos los pueblos de España. Necesitamos la unidad para seguir afrontando juntos los grandes desafíos que la sociedad actual demanda de nosotros en pos de conseguir una sociedad más justa y más igualitaria. Espero que a partir del 2 de octubre, ya tan cerca, se abran cauces de diálogo sincero que consoliden para nuestro país, y para el conjunto de Europa, el más amplio periodo de paz y prosperidad jamás alcanzado, y nos centremos en aunar esfuerzos para afrontar los retos de la globalización priorizando ante todo el interés de la personas con menos recursos y el equilibrio medioambiental de nuestro planeta.
Por último, en el campo de las preocupaciones, no son de menor importancia las que tienen que ver con los problemas derivados de las guerras aún activas, el sufrimiento de los desplazados e inmigrantes, el crecimiento de sentimientos xenófobos, el dolor que nos produce la desolación y la muerte producto de recientes catástrofes naturales, el rayo que no cesa de la violencia machista que tantas mujeres siguen sufriendo aquí y en todo nuestro país… Ante ti, con la confianza que nos infunde tu protección, nos comprometemos a superar las adversidades, a apoyar a quienes las sufren y a seguir trabajando por un mundo mejor.
Pero también, afortunadamente hay motivos que nos llenan de esperanza y nos animan a seguir trabajando.
Desde nuestra última ofrenda no han sido pocas las acciones que se han puesto en marcha en pos de conseguir el progreso para nuestra isla. Acciones en las que, la colaboración, el acuerdo y el trabajo en común, han dado lugar a que miremos el futuro de La Palma, aún desde la cautela, con mayor optimismo. Los acuerdos alcanzados en nuestra isla para definir los proyectos de inversión con cargo al FDCAN, y su puesta en marcha, son elementos que ayudarán a mejorar y dinamizar nuestro tejido productivo y a impulsar la actividad económica con la consiguiente generación de nuevos puestos de trabajo, que nos ayudara a paliar en parte una de nuestras principales debilidades y preocupaciones: el paro. Estos proyectos contribuirán a mejorar nuestra economía, concretamente en sectores como el turismo, la industria, las infraestructuras ligadas al ciclo del agua, las carreteras, el comercio y la innovación.
Otros acuerdos como los que se han ido pergeñando con la ayuda de todas las administraciones públicas nos permitirán disponer de importantes recursos en un área de vital importancia para el bienestar de nuestra población: el de las infraestructuras sociosanitarias. Lo que parecía una quimera, por la retroceso de los presupuestos públicos en los últimos años, hoy estamos a punto de alcanzarlo. Más de 30 millones de euros entre la aportación de Gobierno de Canarias y Cabildo, fundamentalmente, junto con otras subvenciones del Gobierno de España, harán posible la mejora cuantitativa y cualitativa de servicios fundamentales como los ligados a la dependencia y a las enfermedades crónicas, tan necesarios en estos momentos.
La paulatina bajada del paro, cerca de tres mil parados menos desde finales de 2013, sin duda insuficiente para lograr una sociedad mínimamente justa, nos hace incrementar nuestros esfuerzos en el camino de la diversificación económica. El turismo (que pretendemos se desarrolle de manera respetuosa con nuestras singularidades medioambientales y paisajísticas) ha incrementado su importancia como elemento dinamizador de nuestra economía, como nunca lo había sido; y el desarrollo tecnológico, sobre todo el ligado a la ciencia astrofísica, comienza a ser un elemento a tener muy en cuenta en nuestro inmediato futuro. En el sector primario, precisamos de mayores esfuerzos de inversión para lograr mayor eficiencia en la distribución del agua, pero también necesitamos, San Miguel, que tras tres años de sequía, que la lluvia acompañe al trabajo siempre duro de nuestros agricultores y ganaderos
También conviene destacar las acciones encaminadas a incrementar y diversificar nuestras producciones agrícolas y ganaderas de exportación, así como aquellas dirigidas al consumo interno, que nos hacen ver que otro futuro más próspero es posible si aunamos esfuerzos, más allá de las legítimas diferencias ideológicas o partidistas. Entre otras cosas, porque eso es lo que pide reiteradamente nuestro pueblo, necesitado de un nuevo dinamismo económico que genere empleo, bienestar y confianza en el futuro y que posibilite, entre otras cosas, que algunos jóvenes no tengan que labrarse su vida profesional fuera de nuestra isla y con ello consigamos un crecimiento demográfico que ayude a equilibrar nuestra población.
Nos dirigimos hoy a nuestro patrón Arcángel San Miguel en esta ofrenda con la esperanza de que nuestros anhelos por una sociedad más justa, prospera y equilibrada no se ahoguen en desavenencias partidistas ni en las conveniencias cortoplacistas, que si bien pueden ser legítimas dentro del juego democrático, no deben anteponerse frente al interés de nuestro pueblo a la hora de asentar los cimientos que afiancen nuestro progreso económico y social. Te pedimos que a aquellos que ostentamos las responsabilidades públicas que los ciudadanos nos han encomendado nos guíe siempre el objetivo del bien común, la honestidad y la sabiduría para diseñar y trabajar por La Palma y por cuantos vivimos y trabajamos en ella.
*Discurso ofrenda de Anselmo Pestana, Presidente del Cabildo Insular de La Palma.
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