La Biblioteca Municipal lleva desde hoy su nombre en reconocimiento a la labor de esta auxiliar que mantuvo el servicio público durante algo más de cuarenta años.
El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane rindió en la tarde noche de ayer un sentido homenaje y reconocimiento público a la bibliotecaria María Nieves Pérez Acosta. Una trabajadora municipal que durante algo más de cuatro décadas ejerció como auxiliar de la biblioteca municipal de Los Llanos.
Un acto sencillo, al que asistieron medio centenar de personas, y en el que se descubrieron los vinilos con su nombre que a partir de ahora lucirán en las puertas de la Biblioteca Municipal así como el nuevo logo y que dejan constancia de la decisión adoptada en la sesión plenaria celebrada en abril de 2016, en la que se aprobó por unanimidad que estas instalaciones hereden su nombre en reconocimiento a la labor desarrollada por esta profesional.
Desde que en 1949 entró a formar parte de la plantilla municipal de trabajadores del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, María Nieves Pérez Acosta ejerció como auxiliar administrativa de la Biblioteca Pública Municipal. Tras su jubilación, el 29 de septiembre de 1990, ocupó su plaza Miguel Santiago Pérez, quien ejerció durante varios años estas funciones para, posteriormente, convertirse en el actual archivero municipal.
La concejal responsable del área de Cultura, Charo González Palmero, resaltó “la calidad humana y el carisma de una profesional que, como María Nieves Pérez, se merece este reconocimiento público al tesón, esfuerzo y dedicación con el que ejerció una labor de valor incalculable para muchas generaciones de aridanenses”.
“Ella contribuyó en épocas difíciles” agregó la edil, “a preservar el patrimonio literario, difundir el conocimiento, a fomentar el interés por la lectura entre las jóvenes y veteranas generaciones de la época, a facilitar el acceso a la información a todos y cada uno de los aridanenses y a brindar apoyo a quienes, independientemente de su edad, visitaban las instalaciones de la Biblioteca en busca de información para trabajos de diversa índole o de un buen libro de lectura”.
Asimismo, durante su intervención el archivero municipal recordó que la Biblioteca Pública de Los Llanos de Aridane, tal y como hoy la entendemos es el resultado de un largo proceso evolutivo, en cuya historia, la bibliotecaria representó un papel fundamental y garantizó la continuidad en el servicio al público, logro que muy pocos han conseguido en la isla. “Cabe destacar”, afirmó Miguel Santiago “que gracias a ella, la Biblioteca pudo mantenerse viva todos esos años, convirtiéndose en una imagen de referencia para todos los estudiantes que en esos años pasaron por ella”.
Y añadió que “en épocas difíciles, ella mantuvo con dignidad un espacio público que en otras condiciones posiblemente no habría sido posible gestionar con igual profesionalidad y entrega, de tal manera que para muchas generaciones, el nombre de María Nieves Pérez está ligado indisolublemente a la Biblioteca Pública Municipal”.
120 años de Historia
La Biblioteca Pública de Los Llanos de Aridane surge a raíz de la sesión plenaria municipal del 3 de febrero de 1897, siendo alcalde Bartolomé Pérez Cáceres, quien tras dar cuenta de que se ha recibido el Ayuntamiento un lote de libros gracias a las gestiones en Madrid por el diputado palmero Pedro Poggio y Álvarez, se habilitarán unas estanterías en las dependencias municipales para crear el embrión de la Biblioteca Pública y satisfacer el derecho de todos los vecinos a leer dichos libros.
Además de las actas municipales, el evento queda reflejado también en la prensa local de la época, con crónicas que informan sobre la creación en Los Llanos de Aridane de una biblioteca pública ubicada en una de las salas del Ayuntamiento.
En 1947, siendo alcalde accidental Rafael Arroyo Felipe, se constituye la primera Junta de la Biblioteca Municipal de Los Llanos de Aridane, la cual acordó, por unanimidad, nombrar primer bibliotecario a Pedro Hernández y Hernández, quien fuera Cronista Oficial del municipio.
La Biblioteca seguía ubicada en las dependencias del ayuntamiento y contaba en esta fecha con 1.420 libros. Años después, el Ministerio de Educación nacional da cuerpo legal a la Biblioteca de Los Llanos de Aridane, “creándola” por Orden de 14 de abril de 1948.
Posteriormente, la Biblioteca se traslada a una casona canaria que estaba ubicada en el solar donde hoy se levanta la Casa de la Cultura. Ya en la década de los sesenta, y con el crecimiento económico y poblacional de la Ciudad, la corporación municipal plantea la necesidad de buscar un nuevo espacio de mayor amplitud para la Biblioteca, así como integrarla en el Servicio Nacional de Lectura y en el Centro Coordinador de Bibliotecas de Santa Cruz de Tenerife.
Así, y ante el proyecto de construir el edificio actual de la Casa de la Cultura, en cuya 2ª planta sería instalada la Biblioteca, a finales de 1969 ésta se traslada a un local de la calle General Franco, arrendado a Carmen Hernández Díaz para dedicarlo de manera provisional al servicio de biblioteca. Este traslado, en principio previsto para dos años, se extenderá hasta el año 1981, cuando fue traspasada definitivamente a su actual ubicación. Las nuevas instalaciones fueron inauguradas el 15 de octubre de 1981 por el director del desaparecido Servicio Nacional de Lectura.
0 Comentarios