El Cabildo de La Palma y Cruz Roja han facilitado que personas con discapacidad hayan recibido terapias rehabilitadoras en torno al acercamiento y disfrute de la playa.
El programa Verano sin barreras, que financia el Cabildo de La Palma a través de la Consejería de Asunto Sociales y que gestiona Cruz Roja, ha concluido con éxito su tradicional ciclo estival. Un año más, el programa ha apostado por la integración social de las personas participantes, así como por los beneficios de las terapias rehabilitadoras, en torno al acercamiento y disfrute de la playa por parte de personas con discapacidad.
Además, Verano sin barreras ha ofrecido la oportunidad de respiro a los familiares y/o personas que se encargan del cuidado de estas personas, transformando la playa en un espacio adaptado en el que se ha contado con un equipo de profesionales responsables de prestar una atención individualizada.
El pasado 31 de agosto tuvo lugar un encuentro en el recinto ferial de El Paso, al que acudió la consejera de Asuntos Sociales, Jovita Monterrey, y en el que se dieron cita las personas beneficiarias y los familiares de este programa, que se ha prestado en las comarcas este y oeste de la Isla.
Verano sin barreras está dirigido a personas con discapacidad mayores de 21 años, que presentan situaciones que exigen una atención de alto requerimiento en el domicilio. El ámbito de la actividad es insular y este año se han ofertado 26 plazas distribuidas en la playa de Bajamar, en el municipio de Breña Alta, y en la playa de Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane.
Para el desarrollo del programa se ha contado con la colaboración de ambos ayuntamientos, que permiten la utilización de las instalaciones necesarias (como vestuarios y local de socorristas), así como con los servicios de socorristas de cada playa.
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