Un monumento en este espacio recuerda la que se considera la primera creación literaria en las Islas Canarias.
El Cabildo de La Palma, a través de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que dirige Primitivo Jerónimo, ha dado por concluidos los trabajos de una plaza en Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane, dedicada al capítulo histórico de la muerte de Guillén Peraza en 1443, a manos del rey Echedey, en esta zona del litoral de la Isla.
El nuevo espacio es el resultado de una intervención de remodelación en el conocido como Mirador de Puerto Naos (carretera LP-213), propiedad del Cabildo, donde se han realizado una serie de cambios en la luminaria y el pavimento. Además, como intervención destacada, el artista Juan Alberto Fernández ha sido el encargado de la creación de una escultura en forma de monolito sobre la que se han instalado tres planchas verticales que simulan las hojas de un libro, en las que se ha registrado un texto explicativo sobre el acontecimiento histórico reseñado y se han registrado las endechas a la muerte de Guillén Peraza.
“Las endechas a la muerte de Guillén Peraza están consideradas como las primeras composiciones literarias de las Islas Canarias y el hecho histórico de que este conquistador muriera a manos de los aborígenes palmeros durante una incursión de saqueo en esta zona de La Palma sirvió de inspiración para la creación de este hito”, explica Primitivo Jerónimo, que señala que con este monumento se pretende acercar a los palmeros y a quienes visitan La Palma a la historia y, más concretamente, a la historia de la literatura vinculada a nuestra Isla.
Guillén Peraza de Las Casas llegó a Canarias como integrante de la armada que comandó su padre en 1447. Mientras su padre organizaba el gobierno de Fuerteventura, navegó con sus tropas hasta La Palma para llevar a cabo una razia y sufragar los gastos del viaje. Desembarcó en el cantón de Tihuya (la actual zona costera de Los Llanos de Aridane) y al adentrarse en la Isla fue atacado por las huestes que dirigía el rey Echedey quien, según la narración popular, dio muerte a Guillén al golpearle con una piedra. Los conquistadores fueron completamente derrotados y este capítulo de la historia de la conquista de Canarias por parte de los españoles supuso la inspiración para unas endechas (elegía popular en la que se lamenta el fallecimiento de una persona), consideradas la más ancestral de las composiciones literarias creadas en el archipiélago.
Llorad las damas, si Dios os vala,
Guillén Peraza quedó en la Palma,
la flor marchita de la su cara.
No eres palma, eres retama,
eres ciprés de triste rama,
eres desdicha, desdicha mala.
Tus campos rompan tristes volcanes,
no vean placeres, sino pesares,
cubran tus flores los arenales.
0 Comentarios